El Libro Blanco de la Profesión Docente

En la Sexta sesión hemos estado hablando sobre el Libro Blanco de la Profesión Docente y su Entorno Escolar, encargado por el Ministro de Educación en 2015, Íñigo Méndez de Vigo, la filósofo y pedagogo José Antonio Marina.


Un libro blanco consiste en un documento que sirve como guía para abordar un tema objetivo determinado. Este libro tiene en cuenta todos los agentes implicados. En el caso del Libro Blanco de la Profesión Docente, está pensado como pauta para la Educación en España teniendo en cuenta a varios agentes: la escuela, el sistema educativo, los docentes, el cuerpo de directores... entre otros.

En este año también surgió la propuesta del "MIR Educativo". Este consiste en un periodo de 3 años para formación del docente. Pero, ¿es necesaria esta formación? Los docentes salen de la Universidad formados en sus diferentes materias y, además, deben tener un Máster que les acredite para la profesión docente. Por lo que eso sería suficiente como acreditación de la calidad, sin necesidad de pasar por un periodo de formación de 3 años. ¿O es que acaso los políticos no confían en la formación de estos profesores? Es decir, ¿no confían en la formación que se imparte en el sistema universitario español?




Creo que este MIR Educativo surge como una desconfianza de la clase política por la formación de sus profesores. Quizás entonces lo que habría que cambiar es el sistema universitario y adecuarlo a los requerimientos de las escuelas y la población general. Aunque para eso deberían ponerse de acuerdo muchos sectores políticos. Algo impensable en este país.


En la práctica realizada en el aula sobre el Libro Blanco de la Profesión Docente me llamó la atención la undécima propuesta, centrada en el cuerpo de directores. Este propuesta plantea la escuela como una especie de empresa. Para ello, se necesita un director que sea gerente a la vez que docente. Este director, como gerente, debe buscar la captación de recursos para el centro, ya sean recursos económicos, atracción de alumnos, selección de los mejores docentes... Pese a que la escuela no es una empresa, es una buena visión para buscar la excelencia en cada uno de los centros. 
Esta propuesta también insta a la formación de comités o relaciones entre las direcciones de centros de las mismas áreas para establecer planes educativos concretos para esa ciudad o zona. Por una parte, comparto este idea. De esta manera conseguiríamos una educación buena centrada en esa sociedad concreta. Sin embargo, por el otro lado, estamos promoviendo las diferencias entre las diferentes Comunidades Autónomas (e incluso áreas dentro de la misma comunidad) y esto puede ser un gran problema a la hora de la movilidad tanto de docentes como de alumnos, que se encontrarán con planes educativos, y contenidos, diferentes en cada región, pero también diferencias en materia educativa y posibilidad de acceder al sistema. Si cada centro (o unión de centros) se rige como una empresa y atrae el mejor talento para ella, ¿habrá otros que funcionen como "guetos" o que se queden con personal "menos talentoso"? Se empezarían a establecer diferencias entre Centros de Excelencia y aquellos donde nadie quiere ir. Similar al mundo empresarial donde existen empresas buenas y otras donde los trabajadores no están más de unos meses.

La Educación y la organización educativa es un tema complejo. Debe estar dirigida a toda la población bajo el lema "No dejar nadie atrás", en busca de la equidad. Por desgracia, esto no siempre es posible.


Y de libro a libro, os dejo una entrevista a Juan Izuzkiza acerca de su experiencia como docente y la publicación de su libro "Borregos que ladran" donde reflexiona con ironía sobre la escuela actual a través de anécdotas de su vivencia como profesor.

Como a esta entrada le falta un vídeo, aprovecho para dejaros una de las canciones que más suena en mi playlist últimamente.





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