CONFLICTOS EN EL AULA: EL ALUMNO REBELDE

Xoan nos ha propuesto que tratemos de identificar algún conflicto que se podría producir en el aula y alguna medida adecuada para manejarla.

Un caso que vamos a tener casi con seguridad es el del estudiante conflictivo o indisciplinado que nos impedirá desarrollar nuestra clase con normalidad. 

¿Cómo podemos manejar este caso?

Primero debemos decidir cómo manejar la situación. ¿Lo ignoramos o paramos al clase? Está claro que en todo momento debemos estar tranquilos y aparentar que nosotros manejamos la situación y no que la situación nos maneja a nosotros.

Mi consejo es que en primera instancia, si es un hecho puntual, ignoremos esa situación. Es probable que la haga para llamar la atención. Sin embargo, si es una situación que se repite, debemos hablar con el alumno por separado para tratar de ver a qué se debe ese comportamiento. Y en función de eso, actuar. Podemos diseñar actividades que motiven a ese tipo de alumnado para que se sientan implicados en la clase y que quieran descubrir más en lugar de molestar. Mezclar clases magistrales con clases dinámicas y activas que impliquen su participación.

Si la conducta sigue y se trata de un alumno concreto, a veces es buena idea "señalarlo". Si ya hemos hablado con él en privado y la conducta sigue, a veces señalarlo en público, delante de sus iguales, puede avergonzarlo y detener su conducta. Aunque éste no sea el mejor método es uno más a tener en cuenta.

Debemos analizar la situación para poder ofrecer la mejor solución.

¿Y si llega al punto de alterar a toda la clase?

Pues en ese caso no hay duda de que debemos detener la clase y buscar si el revuelo se ha producido por un hecho concreto, si está provocado por el aburrimiento o, como puede ocurrir, si se debe a una noticia de actualidad. En este caso, podremos tratar con los alumnos los temas que les inquietan, aunque no sean de nuestra disciplina. Hay que tratar de reconducir la clase al orden mediante algún método que llame su atención y les motive.

Y si esto no funciona, recurrir al mítico "Lo que no me dé tiempo a dar, entra en el examen".